viernes, 5 de noviembre de 2010

La hija murguera

Está comprobado que la murga puede cambiar las reglas de una casa 
y a las personas que habitan en ella también.



Esto es lo que pasa cuando la platillera usa su casa como refugio 
y taller de su murga.
Un saludo en nombre de Murga "Que nunca falte" a doña Adriana 
(la mamá y dueña de la casa).

2 comentarios:

  1. los padres en general, tratamos de darle alas a nuestros hijos con las herramientas necesarias para que puedan volar a su antojo....lo que no contamos es con el resto de la bandada !! y éstas llegan en cada febrero...al menos a mi casa...bah...empezaron a llegar antes este año...
    por cierto : LAVEN LOS VASOS !!!! TODOS LOS DIAS TENGO QUE LAVAR 10 VASOS !! ME TIENEN RE PODRIDA !!
    la mamá de la platillera y ex dueña de casa...

    ResponderEliminar
  2. Pah...! Una manga de desubicados los murgueros! Yo por suerte tomo del pico.

    ResponderEliminar